Bajo autonomía de un coche eléctrico entendemos la capacidad de recorrido de kilómetros que tiene el mismo. La misma palabra en el sector automotriz convencional hace referencia mayoritariamente al modo de conducción del coche.
Los vehículos eléctricos a diferencia de los híbridos se caracterizan por estar propulsados únicamente por un motor eléctrico. La fuente más común de obtención de energía para la propulsión eléctrica son las baterías. Aparte muchos vehículos suelen llevar incorporados fuentes de alimentación adicionales como por medio de la energía cinética que como es el caso de la F1 es la recuperación energética en la frenada (KERS).
La gran ventaja de los coches eléctricos es su eficiencia y su mayor simpleza comparado con coches convencionales. El coche eléctrico es capaz de convertir desde un 60 por ciento hasta un 90 por ciento de su energía en energía mecánica lo que resulta en el movimiento. Además el mantenimiento de éstos coches es menor debido a que son capaces de llegar fácilmente hasta las 20.000 rpm así como la generación de ruído es mínima. La gran desventaja es el rendimiento obtenido con el frío pues las baterías se ven afectadas.
La fuente de energía suele ser la batería las cuáles se pueden recargar. Suelen calentarse en función de su autonomía por lo que deberán de contar con un sistema adecuado de refrigeración. Históricamente tienen un alto coste de fabricación, son pesadas así como un tiempo de recarga escaso de vida útil así como una autonomía limitada. Estos son los grandes mancos con los que lidia la industria de las baterias actualmente. No obstante las ventajas ecológicas y de mantenimiento hacen que la industria persevere en ésta dirección. Comúnmente hablamos de baterias de ion – litio.
Según el fabricante de coches que hablemos se emplearán un tipo u otro de baterías. Pero el proveedor más grande del mundo sería Tesla. Tesla trabaja dos modelos de baterias: Model S y Model X con respectivamente 60 y 85 kwh de autonomía. Mercedes Benz, socio de Tesla, monta en su Mercedes SLS AMG E-drive las baterías Model S con 60 kwh de autonomía, un tipo de 36 kwh en la clase A E-Cell y 28 kwh en el nuevo clase B Electric Drive. En kilómetros la autonomía de éstas baterías viene a ser de unos 200 kilómetros.
Nissan – Renault orecen en su Renault Zoe por ejemplo un pack de baterías de 24 kwh que
vienen a ser 140 kilómetros de autonomía. También modelos como el Nissan Leaf cuentan con éstas baterías.
Los alemanes Volkswagen y BMW llevan baterías de 26 kwh y 18,8 kwh en sus modelos E Golf y BMW i3. Esto equivale aproximadamente a una autonomía de 150 y 120 kilómetros respectivamente.
El futuro BMW i8 es quizás uno de los coches más modernos pero que cuenta con una autonomía ínfima. Es de 37 kilómetros únicamente. No obstante aquí no hablamos de un coche eléctrico sino híbrido y en combinación con el motor de explosción la autonomía combinada del i8 es de 600 kilómetros.
The post Autonomía de los coches eléctricos appeared first on CochesElectricos365.com.
